EL SANTERO II

 Había concertado la cita a través de Instagram una tal “Rosa Maria”, y se ofreció a pagarme un adelanto por bizum cosa poco frecuente que parta del cliente. Todo había sido muy misterioso, lo único que me dijo la cliente  por redes sociales es que tenia un problema muy grave y necesitaba mi ayuda.

Hacia una mañana estupenda en Madrid, uno de esos días de luz brillante y frio vivificador del otoño Castellano tonalidades marrones y rojizas inundaban el parque situado frente a mi ventana, en la “Churrería Camilo” ocupaban casi todas las mesas de la terraza estudiantes veinteañeros agrupados en animadas mesas de cuatro o cinco sillas, excepto dos o tres mesas en las cuales solitarios jovenes mas aplicados, consumían un café con leche y unas porras mientras aparentemente se devanaban los sesos frente a las pantallas de sus portátiles.

Mi nueva casa estaba a unas manzanas de la ciudad universitaria, y era un barrio animado los siete días de la semana, el frío seco ( aunque no helador), y el constante trasiego y bullicio de gente era algo maravilloso para alguien como yo, criado en una aldea de una región tropical.

Como decía era una mañana estupenda, a lo que había que añadir la taza de café de Colombia que descansaba sobre mi mesa, solo y sin azúcar como de verdad se bebe el café, sabor fuerte y con un punto de acidez como la vida cuando merece ser vivida, sin nada que la endulce o disimule su autenticidad, sin engañarse a si mismo, hacemos lo que hacemos en primer lugar para sobrevivir, y una vez hemos asegurado esto, para vivir mejor. Bien mal, legal o ilegal, decente o vergonzoso, son “mariconadas” palabras bonitas y socialmente aceptables, para calmar nuestra conciencia en unos casos y en otros para mantener la honorabilidad de puertas afuera.

La puta realidad es que  queremos vivir mas años, con un mejor carro, una casa mas grande y una mujer mas bonita.

No hay buenos o malos, hay perdedores  o ganadores. Y yo no estaba dispuesto a perder.

Cuando sonó el timbre eran las 09.20 la cliente había llegado antes de tiempo.

-Buenos días Rosa María.

Ante mi se presentaba una mujer que pese a parapetarse tras unas amplias gafas de sol y un chaquetón demasiado amplio, se adivinaba bastante atractiva de unos cuarenta años, con una larga melena rubia probablemente teñida que le caía sobre los hombros, y unos pechos redondos y rotundos embutidos en un jersey rojo de cuello alto que mostró al desabrocharse la prenda de abrigo. Se apreciaba nerviosa a pesar de evidentes esfuerzos por aparentar seguridad y naturalidad, se frotaba compulsiva mente las manos, unas manos de uñas largas y perfectas, unas manos que no estaban habituadas a ningún trabajo manual duro, eso seguro.

-Buenas.

-Que se le ofrece señora, ¿quiere un café? lo tengo recién hecho.

- No gracias, tengo una amiga que me ha hablado de usted, me asegura que es persona discreta y….que, ya sabe.

-Que no soy un fraude, que de verdad practico la santería, que soy un autentico brujo vamos.

Es normal que este incomoda, la mayoría de la gente es escéptica y en este país mas todavía. Muchos clientes acuden como usted gracias al boca a boca, nunca engaño a mis clientes hago el trabajo y luego lo olvido todo, dígame que necesita, tranquila.

-Gracias, vera no necesita que me adivine el futuro ni nada de eso, es mas serio mucho mas, quiero justicia, quiero castigar a una persona que me ha hecho mucho mucho daño. Tengo entendido que usted puede hacer ese tipo de cosas, ¿me equivoco?.

-No se equivoca,  pero necesito información, datos concretos de la persona y conocer la historia, aunque sea por encima. Y ya le adelanto que no son trabajos baratos.

-Me hago cargo, el dinero no será un problema, pero la historia, alguna cosa me la guardare. tiene que entenderlo.

-De acuerdo señora, comencemos, en primer lugar necesito una foto impresa de la persona que queremos castigar, en la parte de atrás de esa imagen me tiene que anotar a lápiz, su nombre apellidos y fecha de nacimiento, al menos el año sino la conoce, y también me tiene que decir y muy claramente la intensidad, la dureza de el castigo, se pueden hacer muchas cosas y los conjuros son muy diferentes dependiendo del trabajo. Necesito saber que hacerle y para eso me tiene que decir que quiere que le ocurra a su enemiga.

-¿Como sabe que es una mujer?.

-Soy un brujo, ¿recuerda?. Ese comentario la hizo esbozar una sonrisa bastante bonita, aunque no era una sonrisa seductora, no flirteaba conmigo, mi comentario le hizo gracia pero sobre todo era una sonrisa de lobo, era un depredador enseñando los dientes, se estaba relajando y  anhelaba venganza  ahora sentía su triunfo posible y cercano,  eso era, una loba que olía la sangre.

-Me acabo de divorciar, en principio no debería ser algo extraordinario. Mi exmarido me ha dejado una generosa suma de dinero compensatoria por mis años como ama de  casa y la mitad de nuestras propiedades, el es el propietario de una empresa muy importante a nivel nacional. Tenemos un hijo de diez años,  para el cual hemos pactado de mutuo acuerdo la custodia compartida.

Hasta que, hasta que a los quince días de firmar los papeles le vi, en el “Asador de Aranda”, un restaurante al que solíamos ir en familia, salía del mismo cogidito de la mano con Roxana la responsable de marketing de la empresa de mi “ex”. Esperaron un taxi en la puerta y mientras el mismo llegaba,  se estaban comiendo a besos y el muy cerdo recorría con sus manos todas las curvas del cuerpo de su ejecutiva. subieron al taxi y desaparecieron.

Y todo cobro sentido para mi, como decimos en España a mi exmarido “le tiran mas dos tetas que dos carretas”. Siente debilidad por las mujeres atractivas, cuando me escogió a mi en fin, yo también he tenido siempre bastante éxito con los varones de toda condición. ¿Por que di el si quiero?, bueno era diez años mayor que yo y ya divorciado, era culto seguro de si mismo y me proporcionaría una total estabilidad económica, y usted pensara, ¿de que te quejas, te han pagado con la misma moneda?.

-Yo no juzgo ni perdono, eso solo lo pueden hacer los Dioses. Yo solo soy un intermediario, una herramienta de ellos.

Mi comentario la hizo enmudecer un par de segundos, y observarme de una forma nueva, con interés, puede que con respeto

-Hay una diferencia esencial entre ella y yo, yo nunca llegue a conocer a la ex, cuando empecé con Miguel mi marido, su relación llevaba rota meses, no la rompí yo.

Sin embargo  esta guarra yo se la presente a mi marido, yo la “enchufe” para que la contratara. Éramos amigas del gimnasio, una niña de treinta recién cumplidos,  muy mona la verdad, algo rellena para mi gusto había estudiado marketing con comunicación audiovisual o algo así.

Quería dedicarse a publicidad en redes sociales, abrirse un canal de Youtube, y cosas de esas, me callo bien desde el principio, era como yo pero diez años mas joven y con estudios, si, es lista, mucho muy lista.

Ahora se hacen fotos en Instagram juntos, en la playa, en el cine. Ni siquiera piensan en Pelayo nuestro hijo, va ha cumplir once años y usa las redes, el otro día le pille viendo una de esas fotos en completo silencio mientras le resbalaba una lagrima por la mejilla

Yo la metí en la empresa, yo le di un futuro, y me ha pagado arrebatándome el mío, y si se queda embarazada arrebatando  el futuro de Pelayo. Y todo lo hizo mirándome a la cara y sonriéndome, en el gimnasio y en las cenas de empresa. Mientras a solas en el despacho  se dejaría tocar las tetas y babear por ese cerdo salido.

Roxana, tiene hasta nombre de puta.

-De acuerdo señora, ha sido muy sincera se lo agradezco, ahora dígame cual es el trabajo. 

Por primera vez en toda la entrevista se quito las gafas y me mostró unos ojos azules, de una tonalidad fría y muy enrojecidos por la ira o la falta de sueño, puede que ambas cosas. Los clavo en los míos, y dio la orden de forma inapelable y sin asomo de duda o resentimiento.

-Que muera, quiero que esa zorra muera.

,-De acuerdo señora, consígame la imagen que le pedí e iniciare el conjuro adecuado, creo que ya se cual emplear, es algo lento, pero garantizo efectividad.

El servicio le costara 4000 euros, en efectivo nada de bizums o transferencias, aunque en la Ley Española no esta contemplada la magia negra, por lo cual no hay riesgo de acabar en la cárcel, estos temas siempre son muy “jodidos” esa mujer tendrá familia, amigos, su pareja, gente que puede querer vengarla de manera que esta entrevista no se ha producido, usted y yo solo nos volveremos a comunicar cuando sea estrictamente necesario y por instagram o faceebok, y luego AMBOS borraremos la conversación.

Por ese medio la iré citando para realizar los pagos, siempre en espacios públicos que yo escogeré, hasta que no reciba el ultimo sobre con dinero no completare el ritual,¿ preguntas?.

-Que garantías tengo de que cumplirá su parte del trato.

-Mi palabra, nada mas, pero soy lo único que tiene no le queda otra que aferrarse a mi. Pero tranquila, esta vez escogió bien, yo siempre cumplo.

Fin de el capítulo II de EL SANTERO.

En Valencia ( España), a 26 de Noviembre de 2023.

Ernesto.

NOTA DEL AUTOR

 Muy Buenas.

Aquí les dejo una historia nueva que he comenzado “EL SANTERO”, tenia muchas ganas de retornar a un genero que me encanta, el terror sobrenatural.

Este nuevo relato tendrá probablemente III capítulos y no quiere decir que abandone “CONVOY”, ambas historias van a ser compaginadas, igualmente informo que cuando estén terminadas estas dos obras, daré su merecido termino a “DESCUBRIMIENTO” que esa si fue abandonada hace varios años, maldad que pienso enmendar.

Como siempre muchas gracias por estar ahí.

Ernesto.

EL SANTERO

 Me llamo Osvaldo Restrepo, soy de un pequeño pueblo del Cauca en Colombia que no vale la pena mencionar, tengo 49 años de los cuales he pasado los siete últimos en España, y soy Santero.

¿Que porque me dedico a la Santeria?, podría deciros lo que queréis escuchar. La vida me ha empujado a ello, podría hablaros de pobreza, podría nombraros la falta de formación, podría culpar a la xenofobia de los Españoles.

Pero todo eso son “huevonadas”, lo hago por dinero yo no he tenido ninguno de esos problemas antes descritos, no digo que otros paisanos cuando emigran no los tengan, solo afirmo que yo nunca los tuve, primero en Colombia y luego en España me ganaba la vida razonablemente bien con mi consulta de Fisioterapia. Pude Licenciarme en Fisioterapia en la Universidad del Cauca, si trabaje duro, tuve que estudiar mucho y ayudar a mi tío Enrique con su empresa de tabacos pero mis tíos me pagaron la carrera y pase cuatro años hospedado en su casa de Popayan, Enrique y Matilda nunca tuvieron hijos, y a mi me trataron como tal.

Hace siete años vine a este  país con el dinero suficiente para alquilarme un apartamento en Madrid, en el barrio de Usera donde nos agolpamos los  Colombianos y Ecuatorianos (en los últimos años también muchos Venezolanos) que vivimos en la capital del Reino.

Pronto comencé a dar masajes en las contracturadas  espaldas de los trabajadores de la construcción y a tratar esguinces y traumatismos varios en los tobillos y rodillas, hacia precios populares para mis paisanos y el boca oreja comenzó a funcionar en no muchos meses incluso me empezaron a llegar pacientes Españoles, como les decía no puedo quejarme, pero un fisioterapeuta trabaja mucho si le va bien y como les contaba yo hacia descuentos y bonos por varias sesiones, yo para ganar lo mismo que un “fisio” del barrio de Salamanca tenia que hacer el triple de horas, en muchas ocasiones aceptaba pacientes los sábados por la tarde y comencé a hartarme, sobre todo porque sabia que podría ganar mucho mas dinero con mucho menos esfuerzo. Pero vamos a comenzar la historia desde el principio.

Cuando yo tenia diez años veía entrar y salir de nuestra casa vecinas de la aldea, vivíamos en la ribera del rio Naya y mi padre se dejaba la espalda removiendo arena en busca de las pepitas de oro que arrastran estas aguas. Unas veces con la licencia gubernamental y otras sin ella, en El Cauca los limites entre legal e ilegal son difusos,  a principios de los ochenta tu pueblo podía pasar épocas bajo control del Ejercito Nacional y otras gobernado (por decir algo) por las FARC(1) o pura y simplemente por comandos de bandidos que comerciaban con el oro, la coca, o cualquier otra cosa. 

Pero esto no me afectaba gran cosa, mi infancia fue bastante normal, incluso la clasificaría como feliz y fui uno de los pocos privilegiados de mi pueblo que se desplazo a la capital del Estado,  Popayan a estudiar. Pero antes de eso todavía en la niñez me acostumbre a ver al Elegua(2) en la entrada de nuestra casa, al cual mi madre ponía ofrendas y le encendía velas, mientras jugaba o hacia deberes mi madre le “tiraba las cartas” no solo  a vecinos, sino sobre todo los días festivos a gente que venia de otras localidades.

Poco a poco me familiarice con la religión  “yoruba”(3) y ante la mirada de desconfianza de mi padre fui aprendiendo los ritos de la misma, al principio como un juego, luego como un estudio y termine ayudando con los rituales a mi madre tirando cartas, leyendo manos etc. Pero no solo adivinábamos el futuro, a veces una persona que acudía a nuestra casa en busca de ayuda lo hacía porque un tercero le estaba haciendo la vida imposible de las mil maneras diferentes que esto podía hacerse. En esos casos, tras contarnos su historia y previo pago de una generosa suma, si nos facilitaba el nombre y nos entregaba un retrato del individuo en cuestión procedíamos a proteger a nuestro cliente a distancia, ¿de que manera?, pues atacando a su enemigo con diferentes maldiciones, las hay para provocar enfermedades, para llevar al objetivo a la ruina, para cerrarle todos los caminos de progreso personal, y las peores las que le convierten en un maldito que solo acarrea desgracias a todos sus seres próximos y queridos, convirtiendo al objetivo del ritual en una fuente que irradia mala suerte a todo el que este cerca.

Decidí comenzar a hablarle a mis pacientes de mi “otro oficio”, si les veía receptivos abiertamente les ofrecía mis servicios en esta nueva vertiente. Si por el contrario se mostraban escépticos, hacia ver que lo había comentado a modo de anécdota y sin darle mucha importancia cambiaba de conversación. Poco a poco en un proceso gradual fui transformando mi negocio de consulta de fisioterapia a consulta de brujería.

Por echar las cartas cobro 40 euros, hay no existe apenas  beneficio, el dinero no se mueve en la adivinación la gente no esta dispuesta a pagar 80 euros para que les digas si dentro de tres meses tendrán novia, pero si pagan 300 euros por un ritual de amarre que asegure que la mujer a la que desean desde hace dos años se enamore de ellos, y si se trata de un rito para provocar un cáncer a un tipo que te ha quitado la mujer o ha hundido  tu negocio, pagan con gusto 1000 euros.

El negocio prosperaba, me mude a un piso mas espacioso y cerré definitivamente la Clínica de Fisioterapia, y un buen día,  uno como otro cualquiera recibí uno de estos encargos especiales, era un trabajo que requería bastantes materiales, sangriento y por lo tanto muy caro, lo acepte encantado.

Pero sobre todo fue el trabajo que lo cambio todo, que acabo con todo, pero no quiero adelantar acontecimientos lo contare todo paso a paso.

(1) Las FARC: Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia, grupo terrorista de extrema izquierda financiado mediante el secuestro y el narcotráfico, hoy en día en proceso de disolución por negociaciones con el Estado Colombiano.

(2)Elegua: Representación del Dios en la religión Yoruba, presente en las puertas de las casas porque abre caminos y protege las viviendas, habitualmente antropomorfos representan perdonas de raza negra con el gesto de caminar, en otras ocasiones representados por un coco o piedra tallado con forma de cabeza humana.

(3)Religión Yoruba. De carácter politeísta, basada en la religión Congo de África central, y adaptada y mezclada por sincretismo al Catolicismo y a las religiones nativas americanas, fue extendida por este continente a caballo del comercio de esclavos, fundamentada  en el respeto a los antepasados fallecidos, con dos variantes magia blanca y negra.

Fin del capítulo I de “El Santero”.

En Valencia ( España), a 11 de Noviembre de 2023.

Ernesto.