Podríais pensar que “ un palero”(1) vive muy bien, y aunque desde luego la magia negra requiere menos sacrificio que trabajar en la mina, también tiene su esfuerzo, y sobre todo su método.
Tenía todos los “materiales” extendidos sobre la mesa: La tierra de cementerio, la fotografía de la objetivo, tres clavos oxidados y el hígado de un cerdo.
El ritual debe comenzar a medianoche y con luna llena, y no es complejo de ejecutar, pero si plantea problemas para conseguir los elementos del conjuro, por ejemplo para obtener un hígado de un cerdo basta con visitar una carnicería normal y corriente.
Pero para conseguir un par de kilos de tierra de cementerio, hay que localizar un camposanto con un muro no demasiado alto, y una vez allanado el recinto, con un pico y una pala se profana una tumba, pero no una cualquiera, (a ser posible con una lapida de escaso peso) y una condición obligatoria, su ocupante debe llevar menos de cinco años muerto.
Rellena un recipiente con tierra de la que cubre el féretro. Pues la expresión “tierra de cementerio” es engañosa, no basta con que sean arenas y piedras del suelo del cementerio, debe ser tierra que este en contacto con un ataúd.
Aunque lo aconsejable es llevarte tierra de cementerio de sobra, luego os explicare porque.
Como os decía ya lo tengo todo preparado, son las doce de la noche, tenemos luna llena, estoy dentro de la “naso-nganga”(2) tengo por supuesto mi tazón de café echando humo sobre mi mesa, y bajo la luz de la luna que entra por los ventanales y el fulgor de las velas comienzo a trabajar.
En primer lugar abro en canal mi hígado de cerdo y pongo dentro los clavos oxidados y la foto de mi objetivo, ahora cosemos el hígado con los cuerpos extraños dentro, esta es la parte mas asquerosa del ritual y la que peor me sale, (yo nunca he sido capaz de coserme un botón de una camisa), después de estar peleándome mas de una hora con la aguja y el hilo conseguí dejar bien cerrado el órgano, el olor de las velas , el aroma del café y la luz mortecina de la noche lo envuelven todo. Me tomo mi tiempo y repaso mentalmente el ritual y lo que queremos lograr, la cliente ha ordenado la muerte de esa tal Roxana y yo me voy ha ocupar de ello.
Pero no soy un sicario de mierda, soy un Santero, puedo hacer daño, pero también puedo curar, además de adivinar el futuro o ponerte en contacto con tus muertos. Soy descendiente y heredero de una larguísima tradición, una tradición de siglos, cuando los africanos llegaron al Caribe encadenados en los barcos negreros, con ellos llevaron sus creencias, que en ese momento era lo único que tenían esos pobres diablos, sus nombres, sus cicatrices provocadas en sus capturas y la fe en sus viejos dioses a los que se agarraban cual clavo ardiendo.
La “Religión Yoruba”, el “ Palo Mayumbe”(3), y otras creencias provenientes de los actuales Congo, Nigeria y República Centroafricana. Religiones todas ellas basadas en el respeto y comunicación con nuestros ancestros y sus espíritus inmortales, e igualmente con las dos vertientes la magia blanca y la negra, el bien y el mal, pero no como enemigos antagonistas sino como las dos caras de una moneda. Como os decía puedo tratar de curar un cáncer, o puedo provocarlo, soy un intermediario entre dos mundos, no juzgo a mis clientes y los Dioses tampoco. Algunos dicen que si, mi madre lo dice ella fue la que me lo enseño todo, pero siempre se mostró reacia a la magia negra, asegura que aunque los espíritus son pacientes, la magia negra se termina revolviendo contra el que la practica. Tarde o temprano, mi madre fue pobre toda su vida, lo sigue siendo.
Pero yo no volveré a serlo nunca, yo hago los encargos que mis clientes me demandan, he sanado dolencias, he puesto en contacto madres con sus hijos difuntos, y también he matado. Me resulta indiferente la magia blanca o la negra, yo soy un profesional hago mi trabajo sea cual sea el trabajo .El ritual de esta noche es para provocar una enfermedad mortal a mi objetivo, ahora introduciré el hígado con los fetiches dentro en una fiambrera de cristal y lo cubriré por completo con tierra de cementerio, cerrare la fiambrera y la dejare aquí entre el nganga(4)y las velas negras que la rodean formando un circulo. Y así permanecerá, rodeado de velas negras encendidas durante día y noche hasta que la carne se pudra.
Entonces me tocara realizar otra incursión nocturna, tendré que volver a saltar la valla del mismo camposanto, y tras cavar un hoyo enterrar la fiambrera con la tierra de cementerio sobrante de la primera parte del ritual, en cualquier parte mientras sea dentro de los muros del recinto funerario.
Así a los espíritus y a los Dioses les quedara claro que esa persona debe morir.
¿Por qué mi madre tiene ese miedo a la magia negra?, supongo que por su educación cristiana, como todos los demás santeros de Colombia, Ecuador o Cuba, mi madre estaba bautizada y educada en la Fe Católica, la santería se vive en la intimidad y en no pocas ocasiones en la clandestinidad. Hay creyentes del “Palo Mayumbe” que fingen ser Cristianos, pero hay otros muchos que han adoptado un sincretismo con el cual compaginaban ambas religiones. Mi madre es uno de ellos, lo mismo reza al “Elegua” que a San Juan Bautista, siempre me decía que da igual el nombre que le pongas al Dios, puede ser Jesucristo o Yavhe , da igual, considera que lo que existe es el bien y el mal y unos espíritus que nos escuchan e interactúan con nosotros desde el mas allá, y que lo que hacemos tiene consecuencias, haz cosas buenas y te pasaran cosas buenas, haz el mal y sufrirás.
Por eso nunca mi madre hizo magia negra, por eso si supiera lo que yo hago le daría un infarto, por eso nunca ha triunfado en la vida.
Miro la luna llena y saboreo mi café, de verdad hace una buena noche para morir.
(1) Palero: Practicante iniciado o sacerdote de la Religión del “Palo Mayumbe”.
(2) Naso-naganga: Habitación del Nganga en idioma Congo, lugar dedicado exclusivamente al culto dentro de la vivienda del “Palero”, en esta habitación se encuentra permanentemente el “ naganga” y es donde se realizan los rezos conjuros y rituales.
(3)Palo Mayumbe: Es una Religión afroamericana, politeísta, sincrética y animista derivada de la Religión Kongo del África central, esta Religión tiene una deidad creadora el “Ndambi”, y se fundamenta en la permanente interacción y mutua influencia entre nuestra dimensión y el mundo de los muertos.
(4) Naganga: Caldero de hierro ocupado por uno o varios huesos de difuntos y por varios palos, este Naganga estaría habitado por el espíritu de un difunto esclavizado por el palero y al que debería obedecer, usualmente para curar , pero también para hacer daño.
Fin de el capítulo III de “El Santero”.
En Valencia (España), a 28 de enero de 2024.
Ernesto.
