BIENVENIDOS

Después de perder mi terror tecnológico con el Facebook, me lanzo a la aventura definitiva, el plasmar mis vivencias, recuerdos y en otras ocasiones aventuras imaginarias. En este blog sin mas preámbulos, os doy a todos la bienvenida a este rincón del guerrero consciente.

domingo, 25 de noviembre de 2012

EL HOMBRE GRIS II


Eva María Berriozar, 25 años de edad, natural y con domicilio en Catarroja (Valencia), empleada en una empresa de transformación alimentaria, sin antecedentes penales, vivía con sus padres aunque tenía novio.  Una chica normal y corriente pelo largo color azabache y unos brillantes ojos azules, bastante gordita aunque atractiva, en teoría no deberíamos descartar el móvil sexual.
Pero en la practica si lo descarto, un violador no hace esto ni de coña, los criminales sexuales son extremadamente violentos aunque cobardes e impulsivos esto es obra de alguien igual de perverso y pervertido, pero mucho mas frío y como decirlo ,,,,, mucho mas loco.
Estoy repasando la carpeta que me han pasado los compañeros de el equipo de Inspecciones oculares especiales, para ellos este caso no pudo empezar peor, anteayer día de Navidad sonó a  las cuatro de la tarde  el teléfono móvil del equipo de guardia del Servicio de Criminalística,  si el 25 de Diciembre, tenían que reunirse inmediatamente y salir hacia Valencia acababa de surgir un caso que desde luego desbordaba por completo los recursos materiales y humanos de la Comandancia de la capital del Turia. Y la UCO se haría cargo del mismo desde el comienzo.
Las fotografías que tengo  del hallazgo del cadáver en la carpeta son heladoras, en la misma orilla de la Playa de El Saler , sumergiéndose con cada nueva ola la base de una gran cruz clavada verticalmente,  en dicho crucifijo y exactamente  en la misma postura que Jesús de Nazaret e igualmente sujeto mediante gruesos clavos que traspasaban ambas manos y ambos tobillos, un cadáver de  mujer, vestido con unos pantalones vaqueros y una cazadora de cuero con la única salvedad respecto al hijo de Dios, es que a esta victima le faltaba la cabeza. 
Sigo repasando la carpeta, salpicaduras de sangre con rastro (es decir la arrastraron) en la arena , la Motocicleta de la victima se encuentra tumbada entre las dunas de la playa a 32 metros del crucificado cadáver, huellas de neumático de lo que parece un todoterreno, falta por determinar el modelo aunque lo conseguiremos etc…etc. Hasta que llego a la segunda serie de fotografías, la cabeza de la victima fue abandonada junto a un confesionario en el interior de la catedral de la ciudad, durante la misa del gallo.
Los restos Biológicos indican que el cráneo fue separado del cuerpo en vida  es decir, el asesino decapito a su victima de un hachazo, y luego se preocupo nada menos que de crucificar su cadáver en una zona de playa que el sabía muy poco frecuentada (y mucho menos en Nochebuena), y posteriormente dirigirse al centro de la ciudad, entrar en la Catedral en plena Misa del Gallo,  con el lugar de culto a rebosar de fieles además de Autoridades de la capital. Para nada menos que confesarse y abandonar la cabeza de su victima.
Hay que joderse, desde luego un asesino “normal” es imposible que haya hecho esto, no me extraña que nos movilizaran en plenas Fiestas Navideñas, tengo que hablar con ese Cura, como se llamaba, Tamarit Vicente Tamarit, aquella noche estaba en la Catedral en calidad de confesor, pero es Exorcista,  Exorcista las Fuerzas Especiales del Clero. Todo en este caso es peculiar, de momento el Padre Tamarit es el único testigo, empezare por el.
Con una mueca de asco constato que el café con leche que sirven en la cantina de la Comandancia de Valencia es infame, aparto la taza hasta el extremo de la mesa, y me vuelvo a centrar en el expediente del caso que esta engordando por momentos con nuevos datos, nuevos nombres, ninguna concreción, desde que llegue a esta ciudad ayer por la mañana, no hago mas que darle vueltas a esta carpeta, estudio y estudio los indicios y datos. Amigos de la victima, familiares, novio, el novio suele ser clave , pero en este caso lo dudo, a las doce de la mañana quede con los padres de la victima, a las dos de la tarde con el novio. A las ocho y media, es decir dentro de diez minutos tengo citado al Cura en la oficina de homicidios de la Comandancia.
-El Padre Tamarit, supongo.
Frente a mí, apareció un individuo de poblada barba oscura, bajo aunque corpulento, uniformado con un riguroso traje negro, en el que tan solo destaca su alzacuellos blanco, permanece rígido y hierático, mirándome fijamente bajo el marco de la puerta del despacho.
-Si soy yo.
Me llamo Raúl Granja, y soy Sargento de la Sección de delitos contra las personas de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, bueno Vicente, cuénteme que paso en Nochebuena, hábleme sobre la conversación que tuvo con el sujeto de la maleta, la descripción que hizo a mis compañeros ya la tengo en el expediente.
-En realidad no hay mucho que contar, un varón realizo una confesión de la cual no puedo ofrecer datos, dado que yo al igual que por ejemplo usted, estoy sometido al secreto profesional, y tras la misma, bueno en realidad sin terminarla, súbitamente se marcho desapareció como si huyera,  dejando ese bolso de mano con su horripilante contenido, en la misma puerta del confesionario.
-Si los hechos literales son muy escuetos, por eso a mí, casi me interesa mas lo subjetivo que lo objetivo. ¿Qué sensación le dio a usted ese hombre, ansioso, sentía un odio irrefrenable, o por el contrario era una persona fría, no se, usted lo tuvo delante, dígame que se le viene a la mente cuando lo recuerda?
-Decía no sentir remordimientos, y era cierto, sabía que había cometido una atrocidad, pero no lo lamentaba.
-Carecía de empatía y de sentimientos.
-Si.
-Bien, opinamos lo mismo, el tipo de homicida mas común es el que actúa movido por algún tipo de pasión, pero este comportamiento no encaja con nuestro objetivo. Bueno muchas gracias Padre, seguiremos en contacto y…..
-Tenga cuidado.
-¿Qué?, eh si gracias.
-Usted, hablo de homicidas comunes, este hombre, el objetivo como usted lo llama es cualquier cosa menos una persona común, y lo se, por que yo tampoco soy un hombre común, aunque en mi caso solo soy un bicho raro en lugar de un monstruo como el. Si necesita mi ayuda, no dude en llamarme a cualquier hora del día o de la noche.  Mucho me temo que tal vez, el caso puede ser de mi competencia y no de la suya.
-No se ofenda Padre, pero dudo mucho que el demonio vaya decapitando chicas por ahí. Creo en la maldad humana en los psicópatas de carne y hueso.
El hombre es un lobo para el hombre.
-Sargento usted se encarga de los enemigos naturales, y yo me encargo de los sobrenaturales. Pero en ocasiones los dos frentes se cruzan, no es cosa de la industria del cine, es real, y me temo que se va a convencer.
-Padre solo espero que este equivocado, por que no encuentro factible encerrar a Lucifer en un calabozo, y la persona responsable de esto debe ser castigada.

Fin del capítulo II de El Hombre Gris.
En Valencia (España), a Noviembre de 2012.
Ernesto.

domingo, 4 de noviembre de 2012

NOTA DEL AUTOR

Puede que algunos de Ustedes recuerden (me gustaría que así fuera), el primer relato de este Blog, fue un microcuento de terror con título EL HOMBRE GRIS.
Ahora he transformado ese cuentecillo  en una historia compleja y elaborada, igualmente advierto, que es con diferencia la narración mas dura y oscura que he escrito hasta el día de hoy.
Eso no implica que abandone o postergue al "Genin", en sucesivas entregas continuaremos con las andanzas de nuestro Agente infiltrado,,,, al cual ya le queda poco.
Sin mas y esperando que disfruten con la lectura de mis historias les presento al Hombre Gris.

EL HOMBRE GRIS


Me miro en el espejo y veo una cara demacrada, grandes bolsas bajo unos ojos enrojecidos, inyectados en sangre. Y una barba de tres días que comienza a encanecer por el paso inexorable de los años. Pero lo que veo en el espejo no es lo peor, estoy consumido por la tristeza, una tristeza infinita y por los remordimientos angustiosos.
Repaso aquel accidente una y otra vez, rememoro las curvas todas y cada una de ellas. Y sobre todo el SMS, un mensaje en el móvil esperaba la llamada, seguramente será mi jefe, debía leer el mensaje, el móvil ¿dónde esta el puñetero móvil?, me agacho.
-Ernesto, no mires al suelo, mira a la carretera.
-Calla Gema es un segundo.
-No mira la carretera aaaahh.
Desperté en el Hospital una semana después, en una habitación gris con una televisión de monedas, y en la cama de al lado un anciano terminal, junto al cual sus familiares hacían turnos acompañándole,  yo no tenía compañía. Por que me había quedado solo..
Cuando sonó el teléfono móvil me agache para buscarlo, al moverme debí girar el volante no estoy seguro, lo que ocurrió es que mi coche invadió el carril contrario. Arrolle a una motocicleta conducida por un chaval de 25 años fallecido en el acto. En mi coche íbamos cinco personas, mis suegros, Gema mi mujer, Rosa mi hija y yo. Los cuatro murieron.
Nuestro Wolksvagen  se precipito quince metros y yo sobreviví. No se lo explican, un milagro dicen, milagro, yo creo que fue una putada, un castigo de Dios el obligarme a vivir, una macabra sanción del destino.
Hoy 23 de diciembre, hace dos meses de aquel accidente, Juzgados, Médicos, Psicólogos, mecha gente muchos papeles, ninguna solución.   Por eso hoy todo termina, puede que no me reúna con mi familia, seguramente yo iré al infierno pero me da igual, no aguanto mas esta mierda. Por eso estoy aquí bajo este árbol para ahorcarme. Aprendí por Internet a hacer un nudo de ahorcado, tiene gracia, me cuesta mantener el equilibrio sobre la bicicleta, siempre fui bastante torpe. Por eso me doy prisa ajustándome el nudo en torno al cuello.
Doy un salto y con los ojos cerrados, espero el dolor, o mi cuello crujir, el latigazo fue fuerte pero no ocurre nada. Tampoco siento asfixia, abro los ojos es dantesco, cuelgo del árbol como un jamón desde el cuello. Puede que este muerto de manera que a modo de comprobación me pellizco, siento dolor, pero que pasa me quito el cinturón y me clavo la hebilla en el brazo, dolor sangre…no no  soy un cadáver. Peso 80 kg y cuelgo del cuello ¿Cómo respiro?.
La caída al suelo fue suave,  en unos minutos conseguí serrar la cuerda con la hebilla. Parece ser que el destino o la voluntad de Dios, o quien sea,  a decidido que no debo morir todavía, debo padecer mi castigo, es la única explicación, yo no soy un superhombre ni nada de eso, tengo cuarenta años, soy gordo y comienza a caérseme el pelo, en la Universidad estudie derecho, tarde siete años en terminar la carrera, trabajo en el departamento de administración de un Hipermercado, inmortal, superhombre, chorradas, nunca hice nada digno de mención en mi vida. Nacer, estudiar, trabajar, tener familia, soy uno de tantos, solo soy un hombre gris pero no puedo morir.
Esta vez no, por primera vez en estos dos meses me siento bien, me saldré con la mía, si Dios no quiere que muera que le den, le obligare a hacerlo.
Forzare a Dios a acabar conmigo, un hombre gris, un tipo vulgar como yo va a tomar la iniciativa. Tendré el control de la situación.
El hombre gris esta atravesando la Plaza de la Reina, no hace demasiado frío pese a ser Nochebuena. La misa del gallo ya ha comenzado pero el hombre gris no llega tarde, se abra paso a buen ritmo a través de la Catedral hasta los confesionarios.
-Ave María Purísima.
-Sin pecado concebida.
-Perdóneme Padre por que he pecado.
-Hace cuanto que no te confiesas, hijo mío.
-Jamás lo había hecho.
-Entonces, ¿Qué te trae por aquí?.
-He cometido un acto horrible.
-¿Te arrepientes de ello?.
-Debería arrepentirme, pero no puedo, en mi corazón hoy solo tengo espacio para el odio. Se lo quiero contar a Dios por que puede que el me entienda.
-El no otorga comprensión, da amor.
-El amor es la otra cara de la misma moneda que el odio, y sus amigas inseparables son, la angustia y la rabia.
-No entiendo para que has venido.
Pero el Padre Tamarit se dio cuenta que al otro lado ya no estaba nadie, el hombre gris había huido, solo permanecía en el suelo una maleta de Louis Vouiton, cuando el sacerdote la abrió, vio un casco de moto semisumergido en un liquido viscoso aún caliente.
Tras deslizar la visera, unos bellos ojos azules de mujer se clavaron en el aterrado cura desde una cabeza recién cercenada.

Fin del Capítulo I de El Hombre Gris.
En Valencia (España), a noviembre de 2012.
Ernesto.