EL SANTERO VII

 El reloj marcaba las cuatro y diez, El Santero estaba sentado en la cama sudando y llevándose el cigarrillo a la boca con mano temblorosa, había tenido otra de esas pesadillas ¿ o serían premoniciones?. Que últimamente convertían sus noches  en experiencias traumáticas.

Restrepo soñaba con la muerte, no necesariamente la suya, también recordaba a alguna de sus víctimas, veía sus caras mirándole fijamente y señalándole rostros cubiertos de sangre y barro, de cuerpos salidos de sus tumbas para acusarle y decirle que le tocaba a el.

El Santero había matado otras veces , dos fueron obra directa suya mediante conjuros para pedirle a lo espíritus del “Palo Mayumbe” que terminaran con las vidas de sus objetivos, y luego estaba su tercera victima, la que mas se le aparecía. El Santero fue contratado para amargarle la vida una venganza motivada por la lucha por una herencia, algo tan viejo como el mundo.

El tipo se llamaba Fernando Hermida o algo así, Restrepo no lo recordaba bien, le daba igual le contrataban hacía el trabajo y punto. No era nada personal pero no perdamos el hilo, lo que recordaba El Santero es que aquel tipo tras terminar en bancarrota y abandonado por su esposa ( que  se lio con su mejor amigo), opto por suicidarse, una mañana una como otra cualquiera  bajo a la estación de Metro de Plaza de América y cuando el tren estaba entrando en el anden, Hermida se lanzo a las vías, con su DNI y un billete de diez Euros en los bolsillos del pantalón, en la autopsia no apareció ni un gramo de alcohol, narcóticos o ansiolíticos. Fue un acto premeditado y consciente, tampoco había ninguna nota de suicidio, a la victima de Restrepo le pareció humillante e innecesario dar explicaciones.

La cuarta estaba en proceso, por lo que El Santero sabía estaba en tratamiento contra el cáncer, Restrepo le dio una fuerte calada al cigarrillo y se dijo para si mismo que pronto estaría el trabajo terminado. El Palero mantenía la calma pues no pensaba que fueran premoniciones, sino la presión que le transmitía su madre, esta (mujer desconfiada y que conocía bien a su vástago) había consultado a los espíritus las actividades de su hijo en España, pues las explicaciones y anécdotas sobre la Clínica de fisioterapia sonaban cada vez mas imprecisas y difusas, lo que la hizo sospechar sospechas confirmadas cuando tuvo la visión cierta de que su hijo se había convertido en un “Palero”. Un sicario mágico que manipulaba sin ningún escrúpulo la religión de sus ancestros y a los espíritus, realizando indistintamente magia blanca y negra  por puro y simple afán de lucro.

Eso hizo que Rosa María (la madre de El Santero), comenzara a realizar un autentico hostigamiento telefónico para que Restrepo abandonase la magia negra, si quería compatibilizar la fisioterapia con adivinación y magia blanca para sacar unos dinerillos estupendo, porque era hacer el bien mientras se obtenía un beneficio legitimo. Pero hacer daño además de ser malo “per se” era muy peligroso, pues Dios y el bien siempre terminan prevaleciendo ,haciendo que la magia negra se termine volviendo contra su autor y este termine recibiendo merecido castigo, el principio es muy sencillo y común  a todas las grandes religiones. Haz el bien y te pasaran cosas buenas, haz el mal y te pasaran cosas malas.

Eso decía su madre constantemente, pero el santero no lo creía Osvaldo Restrepo si sabía una cosa que vivía bien no se tenía que preocupar por recibos y facturas, tenía una buena casa, un todoterreno con tapicería de cuero y podía volver a Colombia de vacaciones o invitar a pasar un fin de semana en un hotel de la costa a una mujer bonita cuando le apeteciese. Su madre solo podía darle la tabarra por teléfono porque no se podía pagar el avión.

Eso era una realidad, lo demás eran “huevonadas”, de manera que no estaba dispuesto a cambiar su modo de vida aunque los discursos de su madre le provocaran pesadillas, aunque los Dioses se enfadaran con el.

-Emilio me han contactado, el tipo del trabajo del brujo.

-Dime Lobo, que ocurre.

-Hay que acelerar el asunto si lo tenemos claro lo haremos cuanto antes, y antes de que me lo preguntes si, lo tenemos claro.

-¿Cual es el plan definitivo?.

-Este tipo no tiene horarios, de manera que habrá que hacer una espera, este domingo estaremos vigilando desde las 10 de la mañana, yo controlare el domicilio desde el parque de enfrente a esas horas ya hay gente paseando al perro y desayunando en la Churrería no llamare mucho la atención, tu estarás separado pero que tengamos enlace por los “Walki", nada de móviles los tendremos cada uno en su casa y encendidos.

-La acción en domingo porque la tienda esta cerrada, como coartada ¿no?.

-Exacto, si lo hiciésemos mañana viernes por ejemplo, como vamos los dos habría que cerrar el negocio y eso seria anormal, una anomalía, algo diferente y eso ya sabes que no puede ocurrir cuando actuamos.

-¿A pistola?.

-Si, es lo mas sencillo la Sig Sauer con el silenciador tiro en la cabeza y por patas. Lo haré  en el descansillo en la misma puerta de su casa cuando este abriendo.

-Si, ese portal tiene poco movimiento no creo que te cruces a nadie por las escaleras, pero Lobo ¿Por qué no lo hago yo esta vez?, sabes que con mi ojo bueno puedo hacerlo. No quiero que te la juegues tu otra vez no es justo, los marrones hay que repartírselos, este domingo tu vigilaras

Y yo me cargare al tipo.

-NO, ni de coña Emilio te lo agradezco pero tu me cubrirás, cuando salga el objetivo de casa con la ganzúa me colare en el portal, entonces tu me relevaras en el parque con el control directo del edificio Yo esperare agazapado en las escaleras hasta que me avises de su retorno, cuando te de el ok por transmisiones es que ya esta hecho, ya solo quedara que me veas salir andando del portal a partir de ese momento cada uno por un lado a su casa.

Te agradezco que quieras hacerlo tu, no es por tu situación, se que eres un hijo de puta mas peligroso con un solo ojo que el noventa por ciento de la gente con los dos. 

Además pongo mi vida en tus manos, es simplemente que yo te busque a ti porque necesitaba a alguien de confianza y duro para darme cobertura, yo te enmarrone a ti, porque no te equivoques si nos cogen iremos a la cárcel los dos.

Pero yo bastantes mas años, de eso se trata de asumir la responsabilidad.

Emilio no parecía totalmente convencido por la explicación, todo eso podía ser verdad o también podía ser que El Lobo no confiara por completo en un tuerto. Pero daba igual con dudas o sin ellas obedecería a su jefe, vigilaría  ese portal o haría lo que cojones hiciese falta.

Fin de el capítulo VII de “El Santero”.

En Valencia ( España), a 29 de Junio de 2024.

Ernesto.