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Después de perder mi terror tecnológico con el Facebook, me lanzo a la aventura definitiva, el plasmar mis vivencias, recuerdos y en otras ocasiones aventuras imaginarias. En este blog sin mas preámbulos, os doy a todos la bienvenida a este rincón del guerrero consciente.

sábado, 9 de junio de 2012

RESURRECCIÓN


Estoy dentro del Taxi que  he tomado en el Aeropuerto de Madrid-Barajas,  acabo de llegar de Roma, y después de tres meses sin ver a la familia, en lugar de ir a casa me voy al Cuartel General de la Armada, concretamente a su archivo histórico, tengo en mis manos un fax que es un auténtico salvoconducto que consiguió del Ministro de Defensa en persona, el director de informativos del canal de televisión privada del cual soy corresponsal en Italia. Con este papel los Militares tienen que darme acceso a toda la documentación que posean del “Resurrección”, y yo con un poco de suerte tendré el reportaje de investigación de mi vida.
Todo empezó  hace un mes, cuando un antiguo compañero de la Facultad que es un historiador naval entusiasta me llamo:
-Rodrigo, tu como corresponsal en Roma supongo que tendrás tus contactos en el Vaticano, ¿no?, llevas ahí ya cinco años.
-Si conozco a algunas personas, ¿te han excomulgado, te pillaron robando el cepillo de la iglesia, o algo así?. Por que tu solo llamas cuando la has liado pero bien.
-No hombre, mira descubrí un pecio, ósea un barco hundido hasta ahora desconocido a unas treinta millas del Puerto de Cádiz.  Hasta ahí todo normal barcos hundidos sin descubrir en las costas Españolas hay un montón, baje hasta el con un buceador profesional que hace soldaduras subacuáticas en los Astilleros de la ciudad. Yo no llegue ni a acercarme, pensé que me estallaba la cabeza esta bastante profundo, pero el buzo llego hasta el,  por su configuración es un Galeón de finales del siglo XVI o algo así, e incluso pudo ver y fotografiar el nombre grabado en el casco del buque. Se llama “Resurrección”.
-Vale muy emotivo….¿y?.
-No seas borde, al día siguiente fui a Sevilla, al Archivo General de Indias, a consultar los registros de las flotas mercantes que venían de las Américas, ya sabes que es un trabajo de chinos, pero encontré una referencia, el Galeón “Resurrección”, hundido frente a la bahía de Cádiz el 16 de Diciembre del 1640.
-¿No decías que era un pecio desconocido?
-Espera que viene lo interesante, no, por lo visto no fue un naufragio desconocido, era un Galeón de la Armada que fue hundido en combate por …..la Armada.
- ¿Qué?, un barco Español hundido por Españoles.
- Si, y se carecían de referencias históricas, por que  todo lo relacionado con el “Resurrección”, fue declarado secreto por la Inquisición.
Las Cartas Náuticas, y todo lo demás, testimonios de testigos, todo, se lo llevo el Santo Oficio. En el archivo de Indias solo aparece lo que te he dicho.
-La verdad es que es muy curioso, supongo que querrás que hable con algún responsable del  Vaticano, para darte acceso a esos documentos.
-Ya me conoces, ¿podrás hacerlo?.
-Si dame unos días, ya sabes lo que dicen de las cosas de Palacio.
Pero no, no lo conseguí, primero hable con el portavoz del Vaticano, luego con el Director de Arqueología del Vaticano, tampoco, decían que todo lo relacionado con las viejas causas del Santo Oficio esta en los Archivos Secretos, y que los Archivos Secretos, eran secretos.
Solicite una Audiencia al todopoderoso Cardenal Tarcolini, que cuando tuvo noticias sobre el motivo de la solicitud de entrevista ni siquiera me recibió.
Ya estaba mas que arto, ¿qué podía haber pasado en aquel barco?, ¿por que ese oscurantismo?, lo que empezó como un favor a un viejo amigo, evoluciono a un autentico y fascinante documental de investigación, en el que puse toda la carne en el asador. Tras llamar mi Director de Informativos (los de mayor audiencia de la televisión privada, no somos moco de pavo) personalmente al Cardenal Tarcolini, y al Embajador de España ante la Santa Sede, siguió sin recibirme nadie, pero me pasaron un recado.
Existe una segunda copia del Expediente del “Resurrección”, en los Archivos del Cuartel General de la Armada, en Madrid, también me decían que el Vaticano nunca sentaría el mal precedente de abrirme un archivo secreto,,,,pero que si los Militares Españoles lo hacían, era cosa de ellos.
Ya hemos llegado, al bajarme del Taxi me identifico ante un Soldado que hacia guardia en la entrada principal del edificio, el mismo consulta algo por un telefonillo y  dice que me están esperando , y que ahora bajara alguien a recogerme
-Buenas ¿el señor Balaguer?.
-Si, soy yo.
-Soy Sonia León, la Directora Técnica del Archivo General de la Marina “Álvaro de Bazán” , sígame por favor, le conduciré hasta los documentos que desea consultar, lo sacamos del Archivo ayer, para que usted hoy lo pueda ver.
Esperaba un adusto oficial de poblado bigote, y con las bocamangas de su uniforme llenas de entorchados y estrellas. Me ha descuadrado un poco encontrarme una historiadora civil, de cómo mucho cuarenta años, y mas aspecto de entusiasta “Friki” de los juegos de rol que otra cosa, de mirada tímida parapetada detrás de unas enormes gafas.
 Mi guía me conduce por unos pasillos que parecen diseñados para intimidar a los visitantes,  techos altísimos de maderas nobles, las paredes desde que cruzamos el umbral están cubiertas por filas inacabables de cuadros de batallas, que ocasionalmente se intercalan con retratos de Almirantes vencedores y descubridores de nuevas tierras.
-Ya hemos llegado.
Hemos entrado en un despacho, cuya decoración no varia en nada de la ya descrita.
-Señor, yo me vuelvo a mi despacho, si necesita algo llámeme.
-Gracias Sonia.
Esas palabras, las ha pronunciado un Militar de brillante uniforme azul marino, que tras su escritorio observa detenidamente unos legajos de papel dándome la espalda.
-Buenos días, soy Rodrigo Balaguer y….
-Se quien es usted, aquí tengo los archivos que desea ver, y que va a ver, pero antes tiene que quedar muy clara una cosa, usted no va a difundir jamás el contenido de estos documento.
-Ese no es el trato.
-Si señor Balaguer, si lo es, tengo aquí la orden por escrito del Ministro, y la cumpliremos, le facilitamos el acceso a los mismos, pero no su difusión. Si usted quiere leer el Diario de a Bordo del “Resurrección”, antes tiene que firmar una cláusula de confidencialidad, mediante la cual su medio de comunicación, se compromete a indemnizar con 300.000 Euros a La Armada en caso de divulgar, o utilizar para cualquier narración, el menor  dato extraído de estos legajos.
No limitamos su libertad de información, simplemente si ustedes quieren utilizar estos papeles, háganse a la idea que tienen que comprarlos, ahora bien, la otra posibilidad, que yo creo es la mas deseable para todos. Es que usted satisfaga su curiosidad aquí y ahora, después usted y yo nos despidamos, y en esto concluya todo este desagradable asunto.
Vaya, estos cabrones lo han atado todo bastante bien, bueno, si después de todo esto no es mas que otra de esas supercherías históricas, como la realización de las pirámides por Aliens, o las leyendas sobre posibles dinastías de descendientes de Jesús de Nazaret, en ese caso, yo me marcho y punto, ahora si es un bombazo, como creo que es, a lo mejor el Canal invierte 300.000 Euros, al fin y al cabo la vida es un inmenso tablero de juegos, apostamos y unas veces ganamos y otras no.
Bien señor Balaguer, una vez que ha firmado la cláusula de confidencialidad voy a explicarle la distribución del legajo que va a leer, ni fotografiar, ni copiar, en esta sala y en mi presencia, solo puede tomar notas manuscritas, que no pueden exceder del folio, por las dos caras, obviamente.
Como decía, el expediente consta de tres partes,  el Diario de a Bordo del Navío “Resurrección”, puesto a salvo junto con dos supervivientes del naufragio, el Diario de a Bordo de el Navío “San Juan de Nepomuceno” correspondiente al 16 de Diciembre del año1640, fecha como ya sabe del naufragio, y el digamos “dossier” elaborado por la inquisición. Que a su vez se estructura, en las investigaciones que se practicaron y las actas de las ejecuciones que se realizaron.
-¿Ejecuciones?.
Si el Santo Oficio, junto con la Justicia Militar del momento, dadas las muy peculiares circunstancias de los hechos, decidieron dar muerte a las cinco personas que tuvieron contacto físico con los dos supervivientes del “Resurrección”, y como lo diría…… dar muerte definitiva, a dichos supervivientes.
Fin del capítulo I de Resurrección.
En Valencia (España), a Junio de 2012.
Ernesto.

4 comentarios:

  1. Menudo puntazo usar mi nombre para uno de tus personajes. jajajajaja....
    Bueno, lo que he echado de menos, al menos en esta parte de la historia, es el elemento del suspense de miedo que empezaba a ser un habitual de tus historias. ¿Quizá lo has reservado para el final?

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    1. Tu nombre y oficio amiga, en el segundo y último capitulo mi intención no es crear algo de suspense,,,,,,,,,, es crear terror puro.
      Muchas gracias por tu comentario Sonia.

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  2. este me gusta, a ver como acaba ser

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    1. Hola virus gracias, mi intención es que termine como una buena historia de terror, esperemos que las circunstancias me permitan en breve recuperar tiempo, y pueda escribirla.

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