Estaba en la “Herrikotaberna” de la
calle Navarreria intentando emborrachar al descerebrado de Iosu, cosa increíblemente difícil, dado que
el personaje en cuestión consumía “haschis” y alcohol en cantidades increíbles,
yo iba por el segundo “porro” mezclado con varias cervezas y temía seriamente
comenzar a cantar Asturias patria querida.
El camarero de la taberna ponía cara de
circunstancias, era un lunes a las diez de la noche y se encontraban Iosu y el
camionero valenciano ese tan gracioso, de juerga como si estuviesen en un
bautizo.
A
Juanma no me podía acercar sin motivo aparente, el era un responsable de la
coordinadora y no nos daba clase, por lo tanto necesitaba un puente y Iosu
conocía a todo el mundo en el casco viejo de Pamplona.
-Si
esa reunión es pasado mañana en Hernani, estarán euskaltegis de todas partes tu
todavía te puedes apuntar mañana dices en la “herriko “ de Jarauta que vas de
mi parte y ya esta.
Perfecto, lo que acababa de decir
“iosu”, era justo lo que necesitaba, ya tenia el contacto para introducirme en
una asamblea-cena que se iba a celebrar en Hernani en apoyo a la enseñanza de
la lengua vasca, estarían Juanma y otros dirigentes de interés para el servicio
, ahora ya podía librarme de Iosu
-has
visto que hora es mañana tengo que madrugar, me tengo que abrir ahora mismo.
Después de librarme de mi cita decidí ir a pie a mi casa, Pamplona no
era una ciudad grande y desde el casco viejo al barrio del segundo ensanche
donde tenia alquilado el piso la distancia era pequeña, la noche era
tremendamente clara y apetecía pasear, tras unos veinte minutos de recorrido llegue a mi casa, un agradable piso-leonera de soltero, cuyos muebles solían
estar cubiertos de ropa seca en la lista de espera para ser doblada e
introducida en el armario, y con una cocina llena de alimentos en conserva,
fruta y la pila rebosante de platos sucios , tenia muchísima hambre, yo no
estoy acostumbrado a tomar ningún tipo de droga, solo consumo “haschis” cuando
es necesario en el entorno en el que me encuentro, y los dos porros fumados con
varios “zuritos”, me habían causado un agujero en el estomago, decidí hacerme
un puré de patatas con salchichas y fruta, mi especialidad, un plato que si
hubiera sido inventado por Juanmaria Arzak seria una genialidad, pero como lo
desarrolle yo, la gente dice que es
una porquería.
Mientras
se hacia la cena, levante las baldosas sitas detrás del cubo de la basura
asegurándome que las armas seguían en su sitio, una pistola del 9 parabellum
con los dos cargadores de 15 cartuchos llenos, y mi favorita, un revolver
calibre 38 especial de acero inoxidable y empuñadura de madera, con solo dos
pulgadas de cañón que permitían portarlo en una bota o un bolsillo del
pantalón, y que gracias a su
calibre, era demoledor en caso de verte obligado a tener que hacer un disparo a
quemarropa.
No
había mentido cuando dije que al día siguiente me tenia que levantar muy
temprano, debería de tocar diana a las cinco para hacerme con el furgón de
reparto y poder tener la tarde libre para el espionaje, caí en la cama rendido
tras apurar la ultima cucharada de puré y me dispuse a dormir escuchando las
tertulias radiofónicas como hacia siempre, y mientras del aparato de radio
salía una voz angustiada por el trastorno que supone para la economía
occidental los precios del petróleo, yo entre en una agradable sensación de
sopor.
Estaba
en el punto convenido del Paseo de Pablo Sarasate esperando uno de los
autobuses fletados por la coordinadora para acudir a la fiesta- asamblea que se
celebraba en Hernani, efectivamente conmigo se encontraban además de “Iosu”,
incapaz de perderse una noche de marcha,
Mikel ese perro fanático con apariencia de no haber roto jamás un plato,
Nekane una militante de “Jarrai” y de “Egizan” la rama feminista del movimiento
de liberación nacional vasco, Carlos, y Juanma el objetivo.
Una
de mis obligaciones en el transcurso de la reunión, era tomar una imagen de
Juanma, y si era posible de las
personas que se significaran como su entorno mas próximo en el interior
de la organización, circunstancia que resultaría teóricamente muy sencilla pues
en Hernani esa noche se juntarían todos los responsables de la coordinadora de
las cuatro provincias , lo difícil seria como fotografiarles, ya que considere
muy arriesgado llevar una cámara oculta y opte por llevar una cámara
fotográfica compacta, de las que uno se compra para ir de vacaciones, y tratar
de realizar las fotos descaradamente a modo de puro y simple recuerdo de la
reunión, como si fuera un turista japonés en medio de la asamblea, esto podría
gustar o no, aunque se suponía que esa gente confiaba en mi me podría salir el
tiro por la culata, y encontrarme con que no me dejaban realizar el
“reportaje”, a pesar de ser teóricamente uno de ellos en cuanto a mi seguridad
esta consistía en mi capacidad para en caso necesario partirle la cara a
alguien y salir corriendo, ya que si podía crearme problemas el llevar una
cámara oculta o una grabadora , imaginaos si por ejemplo caigo por unas
escaleras y sale rebotando entre los escalones el 38.
Mikel
subió tras de mi al autobús y mirando en derredor suyo, finalmente decidió
sentarse a mi lado, lo cual me produjo una sensación de asco difícil de definir
pues como ya habreis notado este individuo en cuestión era junto con
Juanma posiblemente mis dos
candidatos favoritos al martirologio de la noble causa vasca, y digo favoritos
que no únicos, pues en mi caso tras una experiencia de aproximadamente un año
de infiltración directa, y varios años de dedicación exclusiva a la actividad
antiterrorista, en ningún momento llegue a sentir nada remotamente cercano al
síndrome de Estocolmo, yo siempre he sido un firme partidario de la línea dura,
y jamás me sentí identificado con, ni tuve la menor empatía ante ningún
objetivo, sencillamente yo tenia la capacidad de abstraerme, de desconectar,
que me posibilitaba para vivir una comedia permanente sin llegar a perder el
juicio , refugiándome en mis momentos de intimidad a solas, en mi, al modo del
Doctor Jekill y Mr Hyde compartían el mismo cuerpo un Jesús real con otro ficticio, llegando a temer en
ocasiones el Jesús ficticio dominante que el real saliera a la luz, cuando por
ejemplo ante la noticia de un crimen terrorista , mis supuestos compañeros de
estudios y asociación hacían alguna broma o directamente decían que el “hijo de
puta se lo tenia merecido, que se joda”, como digo en ese momento en ocasiones
sentía verdadera angustia por si mi verdadero yo estallaba, rompía sus ataduras
y le hacia algún comentario sobre la profesión de su madre al interfecto en
cuestión, o que directamente le soltara una ostia.
Habíamos
completado ya cerca de la mitad del camino y estaba charlando todo el rato con
Mikel, Iosu y Carlos sobre trivialidades, mientras con disimulo trataba de
tener mas o menos controlado a Juanma, aunque nunca observándole de manera
obvia si me enteraba de lo que estaba haciendo perfecto, pero mas importante
era ver con quien lo hacia . Los ratos que me inhibía de las conversaciones miraba el paisaje,
estábamos atravesando los valles de Leizaran y Larraun, una zona montañosa de
colinas totalmente arboladas y prados espectaculares un conjunto inmenso en tonalidad
verde, con algunas agrupaciones aisladas de caseríos que destacaban en el
paisaje sin romperlo, perfeccionándolo, pues la visión de esas casas muchas
veces construidas en piedra y en todos los casos de diseño puramente rustico y
tradicional, cuyas vías de acceso eran blancos caminos que serpenteaban sobre
la verde montaña, parecían transportarte al siglo XVI, si algo he envidiado
siempre de Navarra frente a mi tierra de origen, es la exhaustiva protección
del medio ambiente y el respeto para con el entorno rural, manteniendo el
diseño tradicional de las viviendas y la configuración de los pueblos.
En
esas estaba, cuando a la altura del puerto de montaña de Azpirotz, veo un
Nissan Patrol de color a juego con el paisaje, la leyenda Guardia Civil
rotulada en las puertas delanteras y unos rotativos encendidos, el vehiculo
estaba cruzado en la autovia, junto con un montón de conos que dejaban abierto
un único carril, seguro que desde medio kilómetro antes hay señales de
reducción de velocidad, pero yo no me percate de ello, es lógico, yo había dado
el punto y la hora de salida de los autobuses, así que les tomaron la matricula
en Pamplona antes de salir y en azpirotz que es un buen punto para cortar la
autovia se hace un control y nos van a identificar a todos.
Un
Cabo1º del GAR (una unidad de operaciones especiales de la Guardia Civil) cuya
barba rozaba en el chaleco antibalas y con cara de no haber tenido un amigo en
toda su vida subió al autobús, y nos ordeno a todos los pasajeros de forma
clara y escueta que bajáramos del mismo
-Todo
el mundo abajo de uno en uno AHORA.
Casi tuve un orgasmo cuando gire el
cuello y vi. que Mikel tenia las facciones desencajadas, parecía que acababa de
ver a la niña del exorcista, al hombre lobo y al Conde Drácula, todos juntos y
afilándose las uñas, por no hablar de Juanma cuyo aspecto era indicativo de una
posible gastroenteritis aguda complicada con un cuadro severo de mareos y
vértigos, todos descendimos y los Guardias nos colocaron cual rebaño a un
costado del autobús, desde el cual solo se veía el valle, haciéndonos pasar de
uno en uno al otro lateral del vehiculo rodeándolo, simultáneamente otros
Agentes registraban mochilas y el interior del bus , cuando me toco a mi me di
cuenta de la jugada no solamente entregabas el DNI y apuntaban todos los datos
(procedimiento habitual), sino que te hacían situarte en un punto concreto y
entonces el Cabo que tenia tu documentación en la mano te preguntaba tus nombre
y apellidos, de forma que de pie y en voz alta decías tu filiación a unos
metros de la parte de atrás de un Nissan Patrol con los cristales traseros
tintados, demonios aquello ya no me gusto, Rafael no parecía tener plena
confianza en que me saliera bien el trabajo, aun así me lo tome con filosofía y
cuando le toco a Juanma pensé, sonríe a la cámara hijo de puta.
Aquello
cambiaba un tanto mis prioridades y le daba mayor nivel de exigencia a mi
función, no se trataba de tomar imágenes de Juanma, pues ya estaba grabado en
video diciendo su nombre, sino de además de identificar a su entorno tratar de
discernir cuales fueron los temas tratados por los jefes provinciales en la
reunión.
Una
vez en Hernani, y tras aguantar un buen rato los comentarios en el autobús a
posteriori del control “txakurrak hijos de puta” o “ese baboso me ha tocado el
culo, ojala le vuelen a el los huevos”.Entramos en el recinto donde se
celebraba la cena asamblea, era el frontón sito a la entrada de la localidad,
viniendo por carretera desde San Sebastián, ya no recuerdo su nombre, la
decoración era la habitual, una inmensa ikurriña desplegada sobre una de las
paredes y pancartas que afirmaban que en el territorio vasco, solo se debe
hablar vasco. No había sin embargo consignas políticas, ni desde luego
proclamas de apoyo a ETA, en aquella época la coordinadora recibía subvenciones
de las administraciones autonómicas vasca y Navarra por su labor de difusión
del euzkara, y estaba en un
permanente ejercicio de trapecismo político tratando de disimular la evidente
pertenencia al aparato político-social de ETA de su estructura, con el fin de
no perder ese importante apoyo económico.
Toda
la superficie de la pista del frontón estaba cubierta de mesas para sentarnos
directamente a cenar, y además cada mesa estaba ya dispuesta para que nos
sentáramos juntos gente teóricamente desconocida de las cuatro provincias, esto
me resulto muy sorprendente, y reconozco que me pareció original, no habrían
discursos, la asamblea consistía en la cena y fiesta posterior, la idea era que
todo el mundo se relacionara con todo el mundo, sin grupitos cerrados, y de
esta forma se produciría un intercambio constante de ideas y opiniones. Con la
excepción de los dirigentes provinciales, Juanma estaba sentado en una mesa en
la que no se encontraba ningún alumno ni profesor de base, además mi mesa no
era de las próximas, así que me las tendría que ingeniar mientras nos
acomodábamos por la megafonía sonaba música tradicional, todo el mundo parecía
bastante “cortado” al sentarse a la mesa con unos completos desconocidos,lo
cual me daba ventaja, dado que yo me pasaba la vida fingiendo y estaba
preparado para adaptarme a todo tipo de compañías, aunque en ningún
momento durante todo el tiempo e
estuve infiltrado pude librarme de un cierto estado de ansiedad permanente.
A
medida que iba trascurriendo el tiempo y el vino, la timidez inicial se iba
diluyendo, en mi mesa
estaban sentados otros nueve alumnos la única variable que se mantuvo fija para
mantener mejor la comunicación en las mesas, fue que estas fueran homogéneas en
el nivel lingüístico, por lo tanto mi mesa estaba compuesta por un grupo de
jóvenes, que apenas hacía unos meses solamente sabían decir en euzkara la palabra “independentzia”, eso si con un entusiasmo impresionante, de
forma que inevitablemente el repertorio léxico vasco se agoto enseguida al
comenzar las conversaciones, y en no mucho tiempo todos estábamos hablando en
el idioma del odiado imperio, que
era el que nos permitía coordinar
el cerebro con la lengua de forma que alguien nos pudiera entender sin
necesidad de sudar sangre, ni de de emplear técnicas de traducción de ultima
generación, tales como gruñir señalando
el salero o mi favorita, decir tres palabras en vasco y tres en Español
en cada frase.
La
cena ya estaba bastante avanzada, y la gente bastante alegre, así que decidí
comenzar mi faena y para empezar un miura, fotografiar al objetivo con todo su
entorno, para identificarles y descartar posibles miembros de la organización
terrorista de forma que me levante, y empuñe tan pancho la cámara mientras me
levantaba, le dije a mis compañeros de mesa que iba a echar una foto de
recuerdo, tranquilamente todos se pusieron a posar unos/unas cuales cindy
crawford de pacotilla, y otros en la clásica pose de borracho de sábado noche,
sujetando un vaso semivacío y sonriendo al objetivo de una forma tal, que se percibía
su aliento etílico hasta mirando la foto una vez revelada. Tras hacer la foto,
me dirigí a la mesa de Mikel con la misma historia también funciono y a la de
Iosu , en fin a todas las mesas en las que se encontraba sentado algún
compañero de mi clase de Pamplona, por la segunda o tercera mesa ya había
improvisado la perfecta cobertura, después de revelarlas las expondría en un
tablón en la entrada del “Euskaltegi”, así que nadie puso la menor pega, además
fui por orden fotografiando mesas de mayor a menor proximidad a la que me
interesaba.
Mientras
realizaba los rápidos reportajes no dejaba de observar al objetivo y su grupo,
intentando localizar alguna clave para tratar de averiguar los temas tratados,
dando rienda suelta a mi entrenamiento registraba la mesa con la vista en busca
de algún portafolios, libretilla, agenda o cualquier otro documento de reunión,
con el que me pudiese hacer unos instantes, los suficientes para hacer una
copia esquemática o una memorización de los puntos mas relevantes, el problema
de la segunda técnica, es que con seguridad, el posible documente estaría
redactado en perfecto Euzkara, aunque de momento no tendría que preocuparme de
eso, para desgracia mía no había en todo lo ancho de la mesa ningún documento,
demonios tendría que arreglármelas para que alguno de los presentes me hiciera
un relato de lo tratado en la cena.
Bingo,
cuando estaba fotografiando la mesa de Nekane que era la única compañera de
clase que me faltaba, vi sobre la mesa de Juanma, a unos veinte centímetros de
su brazo derecho dos servilletas de papel parcialmente desenrolladas y con lo
que parecían esquemáticas anotaciones improvisadas, no se había desecho de
ellas pero tampoco parecía tenerlas en cuenta simplemente estaban ahí mientras
el seguía parloteando, ya en el turno de la copa y el puro, estaba claro, esas servilletas de papel
vendrían conmigo vivas o muertas.
Una vez en la mesa clave volví a
pronunciar la excusa de la exposición fotográfica en el tablón, y Juanma fue
por segunda vez en menos de doce horas fotografiado por el enemigo, solo que
esta segunda toma era mucho mejor, pues salía con el resto de la dirección de
la coordinadora y también por que, no voy a quitarme merito, salio mirando a la
cámara y riendo.
Hice
la foto y me dirigí a Juanma,
-Oye
sois la ultima mesa y os ha tocado a vosotros, ven y hazme una foto con los
compañeros con los que estoy.
Lo dije con mi mejor sonrisa, y aunque
no teníamos confianza dada la alegría generalizada del ambiente, no puso pegas
y se recorrió todo el comedor tras de mi con la cámara en la mano, una vez en
mi mesa le impartí un cursillo de 15 segundos sobre manejo del equipo en
cuestión y nos hizo la foto de grupo de rigor .Le di las gracias y por fin me
pude guardar la cámara, apure un vaso de vino y fui a los lavabos del frontón
que estaban atestados, ya en la intimidad del WC, saque las servilletas de uno
de los bolsillos de mi pantalón y me las guarde en el calzoncillo, yo siempre
he creído que las mejores técnicas son las mas sencillas, por eso a la hora de
hacerme con el documento me limite a en un rápido movimiento de manos, propio
de un tahúr de los juegos de cartas, coger las famosas servilletas y metérmelas
en un bolsillo, mientras le
entregaba la cámara y le pedía el favor.
Cuando
regrese, los comensales estaban empezando a salir del frontón. Un bilbaíno de mi mesa calvo como una bola de
billar y con una cara de tarugo que no podía con ella, me dijo que nos ibamos
todos de marcha a la parte vieja, “cojonudo” conteste, y era cierto me encontraba
en ese momento de esplendido humor, y total de perdidos al río, por que no
tomar un trago.
Fin del capítulo III de Genin.
En Valencia (España), Abril de 2012.
Ernesto.
Está muy bien. El método de trabajo del protagonista está bastante detallado. Lástima que el uso de móviles con cámara de fotos no le llegara antes, se habría evitado más de una acidez de estómago. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Sonia, intento darle todo el realismo posible, y si efectivamente la tecnología hubiera mejorado la calidad de vida del "Genin", pero no se puede confiar todo a la técnica, ese es un error muy común por ejemplo en USA, el factor humano es esencial en el espionaje, y lo será siempre. Recomiendo dos excelentes películas al respecto "la chica del tambor", basada en una grandísima novela, y la mas actual "Red de mentiras".
EliminarSí señor... Pozten naiz zu ezagutzeaz Genin
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