Los Taínos en alegre algarabía avanzaban desordenadamente hablando a voces entre ellos, corriendo arriba y abajo de la Castellana formación los niños, mientras las mujeres bailaban y entonaban cánticos de bienvenida. Guacanagari era el único Taíno que mantenía un semblante circunspecto, miraba de soslayo a Colón y le indicaba que le siguiera, prudentemente el jefe Taíno con ánimo de no forzar la situación no trataba de penetrar la formación de marinos Españoles, manteniéndose en una respetuosa distancia aunque siempre al frente de ambos grupos guiándoles por la arena en dirección a unas chozas que ya comenzaban a adivinarse recortadas en el horizonte contra el bosque.
Dicha arboleda resultaba exuberante, parecida a la de las tierras de los negros una vez superadas hacia el sur las Islas Canarias. Las chozas eran numerosas y bastante rudimentarias, el poblado carecía de muralla o cualquier otra infraestructura defensiva.
Esto tranquilizó a Colón y a los más veteranos de la expedición Española, si estas gentes no tenían murallas, es que nada temían, por lo tanto no estarían habituados al guerrear.
Guacanagari como decíamos se mantenía serio, él también estaba estudiando a esos extraños hombres llegados del mar, trataba de mostrarse hospitalario y tranquilo pero sin humillarse ni parecer débil o asustadizo el como “cacique”(1) tenía responsabilidades, la primera de todas mantener a salvo a su pueblo. Ya desde el día de ayer había mandado aviso a las otras aldeas Taínas próximas.
Y contratiamente a la primera teflexión del Almirante, los Taínos si conocían la guerra, pues tenían que compartir la isla con los “Caribes”(2). Nación que practicaba canibalismo ritual y con la cual la convivencia siempre era tensa.
El heterogéneo grupo llegaba al final de la playa, al comprobar la ausencia de problemas, de las chozas comenzaron a salir docenas de nativos que alegremente les recibieron.
Los niños corrían en derredor los marinos, reían y cantaban mientras las mujeres bailaban y ofrecían frutas y cuencos con agua a los extraños visitantes.
A una señal de Guacanagari la celebración cesó, y dos varones del poblado colocaron una silla de madera en el centro de una especie de plaza que parecía ser el corazón de la comunidad.
Esta silla no podía ser llamada trono aunque estaba bastante adornada con pieles y abundantes colgantes confeccionados con conchas marinas de diferentes tipos. Guacanagari súbitamente alzó su brazo derecho y toda la aldea guardó silencio, Colón tomó nota mental del fuerte ascendente de este hombre sobre sus vecinos. Guacanagari tomó la palabra.
-Guakíaba guaitiao naborías coaí. Ni ya Guacanagari, cacike nitaino yucayeque. Ni guaitiao jibaroí yucaí, ni guaitiao caonaí guanín cobao guaitiao maboyaí. cobao guaitiao. Ta’kía ni guatiao: guá de ka, ta’kía jucayó ka. Ni ka’ná guaroko naboría taíno coíaba, ta’kía guá naboría gua coíaba Tí, tocoí jucayó, guamí jucá yucayó, guaíta caonaí, y ta’kía jibaroí yucayeque kobaí.(3)
Cuando Guacanagari calló varias jóvenes de la tribu se acercaron a los Españoles y les trajeron cuencos con agua y comida además colgaron de sus cuellos abalorios confeccionados con flores y conchas marinas. A Colón seguramente reconociéndole como el jefe de los visitantes además de lo descrito, le hicieron entrega de unos amuletos y figuras que representaban guerreros y animales, hechos con finura y buen gusto, pintados de vivos colores y aparentemente construidos en piedra.
Los Marinos agradecieron con gestos el alimento y los presentes, acto seguido Colón alzó su mano derecha e inició su propio discurso ceremonial.
- Mi nombre es Cristóbal Colón, Soy Almirante de Castilla y actuó en representación de los Reyes de las Españas Isabel y Fernando, En nombre de estos en primer lugar quiero agradeceros vuestra acogida y en segundo lugar deciros que no tenéis nada que temer si aceptáis la Autoridad de dichos Reyes como vuestros nuevos señores y abrazáis la Fe verdadera en Jesucristo nuestro señor.
Si así lo hacéis serán respetadas vuestras vidas, propiedades, usos y costumbres.
Dicho esto Colón guardó silencio y como se sentía con la obligación de corresponder a los regalos, extrajo de la faltriquera que llevaba colgada un pequeño estilete con mango damasquinado que solía portar para abrir documentos lacrados y levantándose de la silla la entregó a Guacanagari, extendiendo ambos brazos en un gesto respetuoso.
El Taíno aceptó el regalo tomándolo de la misma manera y con un gesto de asentimiento de su cabeza.
Luego con gran júbilo todo el mundo comenzó a comer y beber. Aunque no todo el mundo mostraba ese júbilo, la expresión del Almirante era más de satisfacción de saber que había llevado a sus hombres a tierra firme, pero ¿a qué tierra?.
Esas gentes y ese lugar, no se parecían a las descritas por Marco Polo y los Portugueses, que dando la vuelta a África habían llegado a “Cipango”(4) y a tierras de los Chinos, Colon estaba contento pero desconcertado.
(1)”Cacique”.- Jefe tribal de un poblado o conjunto de poblados pequeños, dentro de la Nación Taína.
(2)”Caribes”.- Junto con los Taínos la otra Nación Indígena que poblaba las Islas del mar homónimo. En caso de La Española ( primera isla a la que arribó la expedición de Colón), los Caribes ocupaban la parte norte de la isla, esta tribu era más belicosa que los Taínos, siendo sospechosos de practicar canibalismo ritual.
(3) He tratado de hacer una burda traducción entre el Taíno y el Español apoyándome en la Inteligencia artificial. Aunque la exactitud de la misma es aproximada dado que el Taíno es en gran medida una lengua perdida.
Traducción:
Bienvenidos forasteros del mar mi nombre es GuacanaGari, soy el cacique de esta aldea quiero ofreceros nuestra comida, y quiero ofreceros unos regalos en demostración de amistad. E igualmente preguntaros de dónde venís y qué hacéis aquí, y quiero garantizaros que mi pueblo está en son de paz y saber si igualmente vuestro pueblo también está en Son de paz
Dicho esto, Quiero que comamos y bebamos y toméis vuestros regalos y si queréis, podéis descansar esta noche con nosotros.
(4) Cipango.- Nombre medieval que se le puso a Japón a raíz de los viajes de Marco Polo, la traducción de esta expresión es “país del sol naciente”. expresión que ha perdurado hasta hoy en día para referirse a este Estado.
En Valencia ( España), a 16 de agosto de 2025.
Ernesto.